Redacción/El Festival internacional de cine, Insularia-Islas en red finalizó el pasado 20 de octubre, con una gala de clausura y entrega de premios en la plaza de Tigaday, en La Frontera, su paso por El Hierro esta octava edición y continúa con su recorrido por el resto del archipiélago, hasta el próximo 4 de noviembre, con la sección Panorama.

La gala contó con la actuación de Kim Simmons, protagonista del documental “Free, salir es posible” y se entregaron los premios a Mejor Película, Premio del Público, Premio Isla Verde y Premio Ínsula.

El festival inició su programa en El Hierro el pasado 3 de octubre, y continua ahora con su sección Panorama, una propuesta que se desarrolla en varias islas en las que se muestran películas producidas en diferentes territorios insulares del planeta que han destacado en festivales internacionales en los últimos años.

Según ha explicado la organización, durante el festival se emitieron películas rodadas o producidas en El Hierro que cuentan con un gran recorrido por festivales internacionales. En cada sesión, el director o directora, junto a parte de su equipo, presentan su film e intercambiaron ideas con el público, ofreciendo un espacio al cine hecho en la Isla y promoviendo la misma como escenario natural. 

Esta edición, una de las iniciativas más destacadas fue el KM0 y el producto local ofreciendo productos de cercanía gracias al apoyo de Mercahierro, sellando la apuesta por la calidad y la sostenibilidad. 

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Aïda Ballmann, directora artística del festival, explicó durante la gala de clausura que, “hemos creado espacios donde la creatividad, el conocimiento y la experiencia se han compartido libremente y esto es fundamental para seguir construyendo una sociedad más justa y libre”, afirmó la también actriz. Ballmann añadió que “a través del cine y las artes, hemos sentido cómo las historias y los paisajes de El Hierro y de otras islas se convierten en parte de nuestra identidad, trascendiendo fronteras y generaciones”. 

El consejero de Cultura del Cabildo de El Hierro, Emilio Hernández, destacó el éxito del KM0 y la apuesta por el producto local en esta edición. “Lo más importante es la cooperación entre todos, lo cual se ha visto reflejado en este festival”, expresó el consejero. 

Hernández agradeció la labor de todas las personas que participaron en el festival para que saliera adelante.

Por su parte, ​​Pablo Rodríguez Cejas, alcalde de La Frontera, señaló que “Insularia llegó para quedarse, tal y como se ha demostrado en estas ocho ediciones” y agradeció a las instituciones, empresas y equipo organizador “el empuje” necesario para que este festival sea un éxito. Además, comentó que Insularia llegará a todas las Islas: “desde el punto más occidental de Europa, el festival viajará al resto de Canarias”.

El Premio a Mejor Película recayó en el cortometraje “Un Adiós Irlandés”, de Tom Berkeley y Ros White. El corto “El monstruo invisible”, de Javier y Guillermo Fesser, fue el ganador del Premio del Público. Por su parte, el Premio Isla Verde, cuyo objetivo es premiar al metraje que mejor refleja la sostenibilidad, cayó en manos de Neus Ballús por su filme “Blow”. 

El Premio Ínsula, creado en colaboración con la Fundación Diario de Avisos, fue otorgado a la Fundación Corazón Naranja por su labor humanitaria durante la emergencia humanitaria por la migración en la isla de El Hierro. El galardón fue recogido por Francis Mendoza, acompañado por varios voluntarios, quien destacó el trabajo de los voluntarios y voluntarias de la población herreña. 

Ballmann señaló tras la entrega de este premio que “a veces la realidad crea historias que parecen ficción e, incluso, las supera y que es desde ahí donde sale lo más bonito de algunos corazones compasivos que trabajan voluntariamente por aliviar el duro destino de otros”.

La jornada finalizó con el concierto de Kim Simmons, una cantante hondureña  protagonista del documental “Free, salir es posible”, dirigido por Kiko Castro. En este metraje, que comparte nombre con su nuevo álbum, Simmons cuenta en primera persona cómo la música le salvó la vida, ayudándola a salir de una situación de violencia de género. Este proceso le ayudó a convertirse en una mujer libre, segura de sí misma y, sobre todo, sin miedo. A través de testimonios de familiares, amistades, especialistas en la materia, profesionales de la música y otras personas del entorno de Kim, cuentan el proceso de liberación de la artista.