Redacción/El Festival de Cine Insularia. Islas en red se consolida como un punto de encuentro anual de mujeres cineastas insulares del mundo, con iniciativas como “Islas mujeres” que tiene la intención de reunir a profesionales de territorios insulares de la geografía nacional e internacional, con el fin de mantener una actitud proactiva y actuar contra la invisibilidad del trabajo de las mujeres en la industria audiovisual, además de difundir su figura para que comiencen a ser referentes en el sector.
La muestra se consolida como un espacio proactivo contra la invisibilidad femenina en la industria del cine y audiovisual de territorios insulares y promover la presencia igualitaria.
La muestra concluirá el próximo 26 de noviembre, en una edición en la que por primera vez cineastas de los dos archipiélagos españoles (Baleares y Canarias) se han dado cita en un mismo foro. La organización ya ha iniciado los preparativos para la celebración de la próxima edición, según ha indicado la actriz y directora artística del festival, Aïda Ballmann, quien explica que “pondremos en marcha propuestas novedosas, adaptando la programación a las sugerencias que el público nos ha hecho llegar estos meses en las actividades que hemos desarrollado”.
Para 2024 Insularia dará aún más protagonismo a la sección “Isla mujeres” al establecer que en este encuentro anual estén siempre presentes cineastas de Baleares y Canarias e incluso que sirva de germen a futuras coproducciones entre ambos archipiélagos, a las que se sumarán profesionales femeninas de otros territorios insulares del planeta. Se trata de promover una reflexión sobre la visibilidad que se le ha robado a la gran cantidad de mujeres que han aportado mucho a este sector y que históricamente se han visto silenciadas. “Dentro del proceso de toma de conciencia de las desigualdades de género en los diferentes ámbitos laborales, el audiovisual es uno de los que tiene mayor disparidad aún. Es por ello, que ha sido necesario favorecer la participación femenina en roles mayoritariamente ocupados por hombres, como la dirección, la producción, operación de cámara o guionistas”, subraya la actriz herreña.
Ballmann argumenta que “los puntos de vista de las mujeres son necesarios. Tenemos mucho que aportar, muchas historias que contar desde un nuevo ángulo. La perspectiva del hombre ya la conocemos, es hora de ver mujeres protagonistas de sus propias historias, para que sirva de inspiración y referencia a las generaciones venideras”.
“Isla mujeres” se ha venido celebrando en El Hierro en los últimos años y en la actual edición contó con la participación de las cineastas Victoria Morell y Arima León, ambas representantes de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) de Baleares y Canarias, moderado por Aïda Ballmann. En este encuentro se dialogó sobre la situación de las mujeres en el cine ambos archipiélagos y la actriz herreña aprovechó para denunciar el doble obstáculo que supone la insularidad, ya que “ser mujer artista en Canarias es sumar un hándicap que no tienen las mujeres en la península. Las posibilidades de desarrollo profesional se reducen. Hay que viajar fuera para formarse, lo que implica tener una estabilidad económica que no todas tienen. Esto plantea -agrega- que crear arte es elitista, reservado para un sector de la sociedad bien posicionado. Sin embargo, el arte debe abarcar todas las voces de todos los estamentos sociales en los que vivimos, para que haya una representación real”.
Desde su punto de vista, las mismas barreras se encuentran las realizadoras canarias afectadas por la doble insularidad, ya que “producir películas en el archipiélago es muy complicado, más aún en las islas menores, donde las opciones de servicios son muy reducidas”.
Ballamann incide en que “las mujeres y, en especial, en las islas, seguimos teniendo aún mayores impedimentos que los hombres”. Es por esto que alude a “Isla mujeres” como un espacio para “ser proactivas. La queja es necesaria porque surge de la rabia de la desigualdad y esta emoción es el motor del cambio. Pero no debemos quedarnos ahí, estancadas, porque nos consumiría, hemos de tomar las riendas y seguir transformando nuestra realidad”. Por último, apela a la sororidad, “si lo hacemos apoyándonos, en lugar de compitiendo las unas contra las otras, será más fácil”.
Por su parte, Victoria Morell coincide con la directora artística del festival al calificar de “excelente” la repetición de estos foros. “Las islas –argumenta- cuentan con dos problemas principales, la insularidad te deja aislada y a la hora de realizar coproducciones es una gran dificultad”. Explica además que “no es lo mismo hacer una coproducción Barcelona-Islas Canarias o Baleares que Valencia, ya que siempre hay un coste añadido por desplazamientos, mantenimientos o equipos”.
Morell expone la realidad común de que “la industria en las islas, es pequeña y las ayudas también lo son, por lo que si hacemos una coproducción para conseguir más ayudas, nos acabamos convirtiendo en las hermanas pequeñas de los proyectos que proponemos y que queremos liderar”. Es por esto que considera importante “establecer sinergias para llevar a cabo proyectos y conocer las realidades que nos unen como islas, porque al final acabamos siendo platós para grandes series de televisión que no deja una huella económica en el territorio”.
Por eso propone realizar un frente común: “para analizar cómo se afronta esta dicotomía y ver qué tipo de historias se podrían dar en común. Es muy interesante que desde Insularia se invite cada año a directoras, productoras e irnos conociendo para ver otras posibilidades”. La realizadora balear apuesta por establecer una red de contacto entre mujeres, “estos encuentros son muy necesarios, la sororidad siempre es mucho mayor y la continuidad a la hora de relacionarnos se mantiene mucho más en el tiempo y para ver qué viabilidad tendrían las coproducciones entre nuestras islas, algo que nunca se ha abordado por el propio aislamiento”.
Explica que sería muy interesante “un encuentro entre directoras y productoras ejecutivas para explicar nuestra realidad y que puedan trasladar la posibilidad de generar historias entre archipiélagos, no solo vinculadas a la playa”.